domingo, 12 de septiembre de 2010

Trainspotting

Por: Alan Muñoz Medina

Trainspotting es uno de esos filmes que se convierten en clásicos al momento de aparecer en las distintas salas de cine en todo el mundo, esto gracias al cálido y humorístico ambiente logrado en la adaptación de la novela del mismo nombre.

Así, Trainspotting resulta ser una película diferente desde los primeros minutos en la pantalla, mostrándonos a un grupo de drogadictos escoceses que hacen cosas poco normales dentro de una sociedad que parece muy ordenada, dándole un especial énfasis a la historia de Mark Renton, un joven inglés (interpretado por Ewan McGregor) quien tiene una crisis existencial que lo lleva a crear su propio mundo usando varias drogas para cumplir su cometido, mientras tiene que lidiar con todos los problemas que estas llevan.

Esta historia resulta bastante polémica por el protagonismo que tiene el uso de las drogas, ya que durante la película no son vistas como algo negativo, sino como un puente entre la realidad y el placer que representa lo imaginario, por lo que quizás a muchos de los más escépticos les pueda parecer antimoral hablar de un tema así.

Dejando a lado la trama y sus críticas, técnicamente la película rosa la excelencia en todos los puntos, desde la muy lograda fotografía donde se usan varios tipos de ambientes como lo son las oscuras noches, hasta los mundos llenos de drogas. Así, también resulta digna de mención la banda sonora del filme, donde podremos disfrutar de distintas canciones de rock y electrónicas, que logran acompañar a la perfección cada una de las situaciones en las que Renton y compañía se ven involucrados.

Todo esto convierte a Trainspotting en una película única, cuyo humor (muy europeo) destaca sobre todo ese cine comercial que se vive hoy en día, y cuyo legado nos ha dejado a actores muy famosos dentro del cine moderno, así como el ejemplo correcto de cómo hacer una adaptación formidable de un libro.

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