Tal vez ese no sea ningún secreto en la vida de Chéri, un joven que se enamora de la mejor amiga de su mama, quien por casualidades del destino, resulta ser una prostituta que está enamorada de él, así bajo este arcaico argumento, se nos presenta La Edad del Deseo, o Cheri, como ustedes deseen llamarle a esta película.
Hablar de este tipo de historias no resulta nada novedoso hoy en día, así como tampoco lo resulta ambientar una historia de amor en una época donde la tecnología empezaba a brillar, sin embargo esta película no se defiende en si misma por lo que ella es, todo lo contrario, esta queda defendida por la destacada actuación de su protagonista Michelle Pfeiffer, quien en todo momento evidencia que es el atractivo principal de este largometraje.
Así, el argumento soso toma su aire fresco, aunque esto no evita que el espectador pase sus momentos aburridos, así como tampoco evita que en los momentos más románticos el espectador sienta ese extraño hormigueo que roza las lagrimas dejando esa placentera, pero agridulce sensación de querer amar que dejan esta clase películas.
Muy destacada resulta la ambientación, la cual roza de elegancia en cada una de las decoraciones y vestimentas que vemos en pantalla, por lo que no les resulte extraño que después de ver la película quieran ver el mundo de esa forma super retro.
Es por estos detalles que a pesar de hacernos sentir sensaciones que ya hemos sentido, siempre resulta gratificante ver una película donde la protagonista hará recordarnos a los amores imposibles que una vez enterrados vuelven a resurgir.
Alan Muñoz Medina
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